La risa y sus efectos en mí.

No soy persona de grandes risotadas, los que me conocéis me habréis visto reír descontroladamente en pocas ocasiones y ayer fue una de ellas, viendo a Tricicle en el Infanta Leonor de Jaén; Garrick, una soberbia actuación que nos hizo vibrar en el asiento a los presentes. Hubo momentos en los temí que José Carlos, mi amigo, se quedara "encanao" (por cierto Jose, ¡ánimo con tu libro!). Gracias a J. Gràcia, P. Mir y C. Sans pasamos un rato magnífico y después hasta nos tomamos unas cervecitas. Sin embaro, lo que más me sorprendió fue que estos tres personajes consiguieran que me olvidase, aunque sólo fuera por noventa minutos, de algunas cuestiones que últimamente me tienen algo "atascao". Os lo recomiendo.

           Ahora comprendo mejor a Juan Ramón Gíménez, cuando escribe sobre Platero. Tengo a mi perro enfermo y me preocupa su evolución.

La soledad del Blog

Es mi hijo Rafa, va a ser padre de dos zagales. ¡Aquí está su abuelo!
Me atraen las nuevas tecnologías, no lo puedo remediar, desde que compré mi primer ordenata, un spectrum de 64 K, han pasado algunos años, demasiados para mí, entonces aún conservaba una rizada y oscura cabellera y era capaz de cosas que ahora ni siquiera intento. Recuerdo que tenía que esperar a que se acostara mi familia para pasar la noche aprendiendo basic con el pc enchufado al televisor, hasta conseguí programar un rudimentario bingo. Desde entonces acá he pasado por todos los sitemas operativos, desde el MS-DOS (del que hasta di clases en un centro de adultos) hasta el Windows, construí una aplicación en Dbase para gestión de biliotecas que se llegó a utilizar en algunos centros educativos, sin ánimo de lucro naturalmente. Suelo decir que, si hubiese dedicado a leer el tiempo dedicado al dichoso ordenador, habría leído la mitad de la Bibloteca Nacional (exgerando un poco). Ahora edito este blog, sin ninguna finalidad clara, pero me ilusiona mantener activa esta herramienta y no quiero dejar de estar presente en Internet. Sólo hay una cosa que me desencanta, no saber quiénes pasáis por esta página, sé cuántos, por algo he puesto un contador, pero no quiénes ni qué os parece. Me siento solo en el blog. Podríais dejar un comentario de vez en cuando, sólo de vez en cuando, por favor. Gracias amigos.

Habla el indio con lengua de serpiente

"No os fallaré". Recuerdo esas palabras del presidente Zapatero. Yo le creí, sí, le creí porque me pareció un hombre que venía con aires nuevos y frescos. De hecho llegó con decisiones que muchos habiamos pedido, incluso a gritos. ¡No a la guerra!. Promovió leyes y cambios sociales que jamás se habían soñado en España, él era el primero que daba la impresión de creer en sus palabras, pero el tiempo ha pasado, no contó con sus votantes y ......

¿Qué os parece la idea de la campaña?

La moda, la mediana y la media

Nunca había estado en un desfile de moda, pero esta vez sí y no porque me haga falta un gorro, que tambiénl Los que me conocéis sabéis que sí, sobre todo en invierno, pero he de confesar que fui porque mi sobrina Amparo presentaba su colección de gorros, blancos y pulcros, muy interesantes. Me llevé la cámara y aproveché la oportunidad para sacar un minirreportaje que ahora os presento, hace ya 2 años de esto. Perdonadme el retraso.

Recordando a Orwell

Cuando Orwell redactaba las primeras líneas de 1984 (supongo que allá por 1947) no lo imagino consciente de la idea que estaba aportando a quienes recogen de la literatura ideas que luego transforman y adaptan. George Orwell nos viene a decir, a través de las peripecias de Winston y Julia que lo que no está escrito no ha existido, lo que no se ve no existe o dicho de otra manera, sólo existe lo que sale por la tele. ¿Esto o lo contrario es lo que ha inducido a Evo Morales a prohibir las telenovelas? ¿esto o lo contrario es lo que induce a Sarkozy expulsar a rumanos y búlgaros?
Resultaría una obviedad escribir ahora sobre el poder que supone un medio como el de la televisión. Dicen las estadísticas, que también mienten, por cierto, que los chavales españoles pasan viendo tele tanto tiempo como en el colegio. Aún aceptando la hipótesis, no demostrada, que están mejor en la escuela que ante el televisor, -ya quisiéramos los docentes tener ese "enganche" con nuestro alumnado, o tal vez no- me resulta incomprensible que las tácticas y técnicas del Gran Hermano de 1984 esté en tantos manuales no escritos y "Rebelíón en la granja", novela que, por cierto, leí en enero de 1984, no se encuentre presente ni ante situaciones tan dramáticas como la de que 50.000 personas mueran de hambre cada día en el mundo.

Adios a un amigo

La vida.... la muerte.... dos caras de una misma ficha.

DEUDA PÚBLICA Y PRIVADA ¡VAYA TRUCO!

YO ESTUVE ALLÍ

Con el atuendo propio de otras décadas (mías por supuesto) y a una hora temprana, me encontraba en los aledaños del Estadio Olímpico sevillano, 30 de septiembre, día después de la HUELGA GENERAL. Los tufos y sonidos anticipaban una noche de concierto, al ponerse el sol tras las siluetas de los restos de lo que un día fue la "expo" universal. Yo estaba allí.
A eso de las 10, tal vez fuera más temprano,(no era el reloj lo que más me atraía en esos momentos) el griterío se hizo estruendoso antes de los tres primeros paso de la banda camino del grandioso altar, coronado por un sin fin de sincronizadas luces, envueltas por sonido, voces y fumata blanca. Todo dispuesto para el ceremonial comienzo de U2. Yo estaba allí.
Dos vibrantes horas en las que se mezclaba lo más profano con lo más sublime hasta homogeneizar un ardoroso ambiente que llegó a un elevado explendor con los primeros compases de "City of Blinding lights" y nos sumió en el momento más íntimo (al menos a mí) con "Whith or without you". Yo estaba allí.