Llegaba la noche tibia, esperando la madrugada,
¿quién viene?
la sombra del aire claro jugaba con la esperanza
¿Cómo canta?
tras un aroma fresco, el amor aguardaba,
¿cuando la abrazo?
como en sueños oscuros, la luz desperezaba,
¡Cómo brillaba!
ahora que ya la tengo, se me despierta el alma,
como un sonido claro,
como una nota ajustada
como un esfuerzo acabado
así es mi nieta amada.
Una sonrisa
una palabra
un idilio
una esperanza
una alegría
una suerte,
así es María.
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ResponderEliminar!Sorpresa| mi comentario ha sido eliminado,. Simplemente desearle a MARIA una vida llena de felicidad .
ResponderEliminarLo siento, Dulce. Ha sido un error. Te contesté algo al tuyo y decidí borrarlo para corregir, por error borré el tuyo también. Lo siento. Buen viaje
ResponderEliminarMe gusta...
ResponderEliminarEs un poema precioso. Lo voy a pasar a un papel para que cuando crezca le pueda enseñar el poema que le escribió su abuelo.
ResponderEliminarJ.F.L.
Es precioso!
ResponderEliminarxxxxxxxxxxxx