HUELGA GENERAL

El sistema capitalista está resfriado, tiene una crisis asmática producida por un brote alérgico a los "mercados", curioso problema. No sé si clínicamente es posible tener alergia a una sustancia con la que no se ha tenido contacto nunca. El caso es que esto que se viene llamando "los mercados" es algo consustancial al sistema liberal, de libremercado, capitalista o como quiera que deseemos llamarle o sea, al mundo primero, al mundo desarrollado, sic EEUU, Europa (UE), Japón y algún otro país cuyo nombre no es imprescindible en este momento. ¿De qué nos extrañamos pues?, ¿por qué satanizamos a los mercados?, ya sabemos que los excesos se pagan, sólo que esta vez, como las demás, quienes pagamos somos siempre la misma clase de personas: "los y las curritos y curritas, los y las pringaos y pringás", base consustancial del "sistema". Mi contribución a la perpetuación de este modo de vida la admito, con más o menos gana soy pieza de él, con más o menos conocimiento contribuyo a su extensión y por tanto no me libro de mi cuota responsabilidad. Ahora bien,, una vez dicho esto y asumiendo como mías todas las razones para protestar con energía ante el virage que ha dado el gobierno socialista, hay un escalón que no estoy dispuesto a subir o bajar, según se mire, y es que no quiero ir a una huelga que aplaude la derecha política y económica de este nuestro país; no quiero contribuir a que mañana soportemos a un gobierno que no sólo haga recortes salariales a los funcionarios/as sino que entierre con losas de mil kilos todas las conquista laborales y sociales de tantos años de lucha de trabajadores y trabajadoras. Yo me uno a una HUEGA GENERAL con todos los trabajadores y trabadoras del mundo cuya reivindicación primera sea conseguir sentar las bases para un mundo justo y solidario, donde el dinero sea una herramienta y no un fin en sí mismo.